Un torrencial aguacero de más de cuatro horas sumió a Santa Marta en un escenario de emergencia este domingo, provocando un caos generalizado que paralizó la movilidad, inundó barrios enteros y activó a todos los organismos de socorro de la ciudad. El evento climático, calificado como inusual por las autoridades, ha llevado al alcalde Carlos Pinedo a declarar la alerta naranja y a movilizar equipos de respuesta ante desastres.
Las intensas precipitaciones, que alcanzaron los 155 milímetros de lluvia en solo tres horas, sobrepasaron por completo la capacidad del sistema de drenaje y alcantarillado de la ciudad. El colapso del sistema generó inundaciones severas en más de 60 barrios, con niveles de agua que en algunas zonas, como el Centro Histórico, llegaron a los dos metros de altura. Videos que circulan en redes sociales muestran a personas siendo arrastradas por las corrientes, evidenciando la magnitud del peligro.
Zonas Afectadas y Daños Reportados
Las inundaciones han golpeado con fuerza a sectores clave de la ciudad. Barrios como Pescaíto, Alto Delicias, Los Fundadores, Bastidas y El Pando reportaron afectaciones directas a viviendas y comercios. Incluso el Centro Comercial Buenavista y el recién renovado Centro Histórico sufrieron graves daños por el agua.
En cuanto a la movilidad, las principales arterias viales quedaron intransitables. Calles y avenidas estratégicas como la Avenida del Libertador, la Avenida del Río y la carrera 4 se bloquearon por completo, con el agua superando los separadores viales.
La situación más delicada se registró en el cerro Las Tres Cruces, donde una vivienda colapsó parcialmente. El incidente dejó herido a un menor de 12 años, quien sufrió lesiones en la cabeza y una fractura en un brazo.
Respuesta de las Autoridades y Pronóstico Climático
Ante la crisis, el alcalde Carlos Pinedo confirmó la activación de la alerta naranja a través de sus redes sociales e hizo un llamado a la ciudadanía a extremar precauciones. La Oficina de Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Ogricc), en coordinación con la Defensa Civil, Bomberos y Cruz Roja, ha iniciado un censo para determinar el número de damnificados y evaluar el alcance total de los daños.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) explicó que estas lluvias se enmarcan en un patrón estacional característico de julio y agosto en la región Caribe. Sin embargo, advirtió que la intensidad de las precipitaciones registradas este domingo fue “considerablemente mayor al promedio histórico”, lo que aumenta el riesgo de deslizamientos y crecientes súbitas en ríos como el Gaira y el Manzanares.
El Ideam ha pronosticado que las lluvias continuarán con intensidades variables en los próximos días. Las autoridades han sido instadas a reforzar las labores de monitoreo en zonas críticas y a mantener activos los protocolos de prevención. Además, la Empresa de Servicios Públicos (Essmar) ha activado un plan de contingencia para atender el colapso en el sistema de acueducto y alcantarillado.
La ciudad permanece en alerta máxima, a la espera de un pronunciamiento oficial de la Alcaldía sobre las medidas adicionales que se tomarán para mitigar los efectos de esta emergencia.