Colombia ha alcanzado un logro significativo en la protección de sus ecosistemas, registrando en 2024 la segunda cifra más baja de deforestación en su historia reciente. Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el país perdió 113.608 hectáreas de bosques, lo que representa una notable reducción del 34% en comparación con 2021. Este resultado es parte de una tendencia a la baja sostenida desde 2022 que supera las metas del Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Gustavo Petro.
La reducción acumulada entre 2022 y 2024 asciende a un 39%, casi el doble de lo proyectado por la administración. La ministra de Ambiente, Lena Estrada Añokazi, atribuyó estos avances al “trabajo articulado con las comunidades, las instituciones y la Fuerza Pública”, destacando que el país está experimentando una de las cifras más bajas de deforestación en más de dos décadas.
Avances notables en varias regiones
La disminución de la deforestación fue particularmente efectiva en departamentos como Antioquia, Casanare, Arauca, Guainía, Norte de Santander y La Guajira. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) señaló que estas zonas se beneficiaron de estrategias integrales, incluyendo el programa “Conservar Paga”, el fortalecimiento institucional en áreas rurales, y la presencia coordinada del Estado y las fuerzas de seguridad.
Ghislaine Echeverry, directora del Ideam, subrayó que el periodo 2022-2024 ha registrado la menor cifra acumulada de deforestación en 24 años, con un total de 316.381 hectáreas, lo que evidencia el éxito de la política gubernamental en esta materia.
SOS por la Amazonía: el llamado urgente de la ministra
A pesar de estos avances a nivel nacional, el informe del Ministerio de Ambiente lanzó una seria advertencia sobre la Amazonía colombiana. La región, vital para la conectividad ecológica, sigue siendo el foco principal de la deforestación en el país.
La ministra Estrada lanzó un “SOS por la Amazonía”, destacando su preocupación por el aumento de alertas en departamentos como Caquetá, Meta, Guaviare y Putumayo durante 2024. Estos territorios, ubicados en el estratégico Arco Amazónico, están perdiendo conectividad ecológica a un ritmo alarmante.
“Hago un llamado a toda la sociedad a conformar comités por la vida. No es solo responsabilidad del Estado, es una tarea de todos”, afirmó la ministra, haciendo hincapié en que la Amazonía, hogar de comunidades vulnerables, enfrenta graves amenazas que requieren una acción colectiva y urgente.
Causas persistentes y desafíos futuros
El informe identifica las principales causas estructurales de la deforestación, que persisten a lo largo de los años. Entre ellas se encuentran la ganadería extensiva, la expansión de la frontera agrícola, los cultivos de uso ilícito, la extracción ilegal de madera y la minería sin control ambiental.
Ante este panorama, el gobierno insiste en la necesidad de mantener la contención de la deforestación como una prioridad estratégica. El desafío futuro, según las autoridades ambientales, será combinar la protección de los bosques con la garantía de derechos y alternativas sostenibles para las comunidades locales que dependen de estos ecosistemas.
La ministra Estrada concluyó con un mensaje contundente: “La reducción que hemos logrado es una victoria para el país, pero aún no es suficiente. La Amazonía nos está llamando, y debemos responder con más fuerza, más conciencia y más unidad”.