En un resultado que ha sacudido el panorama político argentino, el partido del presidente Javier Milei, La Libertad Avanza (LLA), sufrió una contundente derrota en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires. El peronismo, bajo la coalición Fuerza Patria, se impuso con una ventaja de más de 13 puntos porcentuales, en un triunfo que ha sido calificado por analistas y opositores como un “cachetazo” a la gestión del actual Gobierno y un indicio del descontento popular.
Con más del 89% de los votos escrutados, Fuerza Patria obtuvo un 47%, mientras que LLA y su aliado, el PRO de Mauricio Macri, se quedaron con un 33.84%. La diferencia, mucho mayor a la prevista por las encuestas, subraya el profundo rechazo a las políticas de ajuste y desregulación que han marcado los primeros meses del mandato de Milei.
El peso de Buenos Aires: Una batalla clave para el futuro
La provincia de Buenos Aires, gobernada por el peronista Axel Kicillof, es un pilar fundamental del país, al concentrar el 40% del padrón electoral. Por ello, estos comicios, aunque de carácter provincial, fueron planteados por el oficialismo y la oposición como una contienda de alcance nacional. La victoria del peronismo no solo reafirma su liderazgo en el distrito más importante, sino que también catapulta la figura de Kicillof de cara a las elecciones presidenciales de 2027.
La elección renueva 23 puestos en el Senado y 46 en Diputados de la Legislatura provincial. Con estos resultados, Fuerza Patria se aseguraría 13 bancas en el Senado y 21 en la Cámara de Diputados, reforzando su control legislativo en la provincia.
Un gobierno en aprietos: escándalos y crisis económica
La derrota de LLA no es un hecho aislado, sino que se enmarca en un contexto de turbulencias políticas y económicas. El Gobierno de Milei ha sido golpeado recientemente por un escándalo de presunta corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad, en el que se ha visto involucrada la hermana y secretaria general de la presidencia, Karina Milei. Este suceso, sumado al veto presidencial revertido por el Congreso que beneficiaba a personas con discapacidad, ha erosionado la imagen del oficialismo.
En el plano económico, la gestión de Milei enfrenta la acelerada depreciación del peso, lo que ha obligado al Banco Central a intervenir en el mercado cambiario para contener la divisa. El temor a una corrida cambiaria se ha intensificado tras los resultados electorales, lo que podría comprometer aún más el plan económico del Gobierno.
Polarización fallida y el fin del “encantamiento” con Milei
El presidente Javier Milei había intentado polarizar la elección, haciendo un llamado a “clavar el último clavo en el ataúd del kirchnerismo”. Sin embargo, esta estrategia no solo fracasó, sino que, según analistas como Javier Romero, la unidad peronista ante la coyuntura provocó el efecto contrario. Para Romero, la derrota es un “cachetazo durísimo para las pretensiones hegemónicas” del mandatario.
El resultado de las urnas sugiere que el “encantamiento” que llevó a Milei a la presidencia en 2023 parece estar llegando a su fin. El descontento por el aumento de precios, la reducción de los ingresos y el recorte a las prestaciones sociales se ha reflejado en el voto de los ciudadanos, muchos de los cuales, incluso jóvenes que lo apoyaron en el pasado, le han dado la espalda. La elección de Buenos Aires, celebrada por primera vez de manera independiente de los comicios nacionales, se ha convertido en una clara señal de alarma para el Gobierno de Milei de cara a las legislativas nacionales del próximo 26 de octubre.