El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay falleció en la madrugada de este lunes, a los 39 años, tras permanecer más de dos meses hospitalizado por las graves heridas sufridas en un atentado ocurrido el 7 de junio en Bogotá. Su esposa, María Claudia Tarazona, confirmó la noticia con un emotivo mensaje en redes sociales, despidiéndolo como “el amor de mi vida” y comprometiéndose a cuidar de sus hijos.
El atentado y la agonía médica
Uribe Turbay recibió dos impactos de bala en la cabeza durante un acto político en el barrio Modelia de Bogotá. Fue trasladado de emergencia a la Fundación Santa Fe, donde ingresó en estado crítico. Aunque inicialmente mostró una leve mejoría neurológica, su condición se complicó el 16 de junio por un sangrado intracerebral agudo, requiriendo una nueva intervención quirúrgica.
El 9 de agosto, un nuevo deterioro —atribuido a una hemorragia en el sistema nervioso central— llevó a neurocirugías de urgencia. Sin embargo, su estado permaneció crítico, con bloqueo neuromuscular y sedación profunda, hasta su fallecimiento a la 1:56 a.m. del 11 de agosto, según confirmó la Fundación Santa Fe.
Reacciones oficiales y condolencias
La Presidencia de la República lamentó el deceso y expresó solidaridad con la familia: “Su partida enluta a la nación. Honraremos su memoria trabajando por la paz y la justicia”, destacó el comunicado. Sectores políticos de todo el espectro unieron sus voces al dolor, reconociendo su trayectoria como líder del Centro Democrático y su aspiración presidencial.
Investigación en curso
Las autoridades identificaron al autor material como un menor de edad, detenido en el lugar del atentado. Sin embargo, el foco de la investigación se centra en desentrañar la red criminal organizada detrás del crimen. “Buscamos a los responsables intelectuales y la estructura que los apoyó”, aseguró un vocero de la Fiscalía, destacando que el caso es prioridad nacional.
