El presidente Gustavo Petro, hizo un llamado global desde Times Square, Nueva York, acompañado por el músico y activista Roger Waters, tras declarar el fin de la vía diplomática en el conflicto de Gaza, realizó una propuesta formal que presentará ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU): la creación de un “Ejército de la Salvación del Mundo” con la misión primordial de “liberar a Palestina”.
El anuncio, realizado este viernes en medio de una protesta contra el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu —quien intervenía en la ONU— y el “genocidio” en Gaza, ha marcado un punto de inflexión en la postura colombiana, la cual el mandatario considera que debe pasar a una “fase de lucha” diferente tras el agotamiento de la vía diplomática.
El fin de la diplomacia y la vía militar
Petro fue enfático al declarar que el reciente veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU a un alto el fuego en Gaza ha significado el “fin de la diplomacia”. Ante esta parálisis, el presidente propuso una acción contundente: la conformación de una fuerza militar de alcance global.
“Se responde con armas y hay que tener un ejército más poderoso que los Estados Unidos e Israel,” sentenció Petro ante los manifestantes. El mandatario hizo un llamado a convocar a millones de jóvenes voluntarios de todo el mundo —incluyendo Europa, Estados Unidos, América Latina y África— a entrenarse “de inmediato” para configurar los primeros destacamentos de este nuevo ejército.
El presidente colombiano ha manifestado su compromiso personal con la causa, llegando a expresar: “Estoy dispuesto a ir al campo de batalla” en defensa de la humanidad.
Genocidio y Juicios de Núremberg
Uno de los puntos más álgidos del discurso del presidente Petro fue su vehemente condena a la situación en la Franja de Gaza, a la que calificó de “genocidio” y un “crimen contra la humanidad” comparable al Holocausto.
El mandatario trazó un paralelismo directo y controvertido con la historia, sugiriendo que los responsables de las atrocidades en Gaza deben ser juzgados en tribunales similares a los de Núremberg, donde fueron juzgados los líderes nazis alemanes. Afirmó que “esos nazis se visten con una bandera que no les pertenece y es la historia del pueblo de Israel”.
La propuesta en la ONU: “Uniting for Peace”
La iniciativa del “Ejército de la Salvación del Mundo” será presentada en la ONU bajo el procedimiento conocido como “Uniting for Peace” (Unión Pro Paz), un mecanismo que permite a la Asamblea General tomar medidas colectivas, incluyendo el uso de la fuerza, en casos de amenazas a la paz cuando el Consejo de Seguridad está paralizado por un veto.
Para su aprobación, la resolución necesitaría el voto favorable de dos terceras partes de los Estados miembros. Las naciones que voten “sí” tendrían la responsabilidad de aportar efectivos entrenados y armados de sus propios ejércitos para configurar esta “gran unidad primera en el mundo”, cuyo objetivo es hacer valer las órdenes de la justicia internacional.
Roger Waters, apoyo y presión global
El presidente Petro no estuvo solo en el estrado. El reconocido músico y activista británico Roger Waters, cofundador de Pink Floyd y defensor de la causa palestina, se unió a la manifestación y respaldó abiertamente la propuesta. Waters, visiblemente emocionado y activo en la concentración, agradeció a Colombia por impulsar la resolución de paz en la ONU, reconociendo el “arduo trabajo diplomático” que se requerirá para contrarrestar la oposición, especialmente de los Estados Unidos.
El evento, que congregó a cerca de 2.000 manifestantes, también fue un espacio para que Petro hiciera un llamado a la desobediencia civil, pidiendo directamente a los soldados del ejército de los Estados Unidos que “desobedezcan la orden de Trump [sic] [y] obedezcan la orden de la humanidad” apuntando sus fusiles “hacia los tiranos y hacia los fascistas”.
El gobierno colombiano ha ordenado a todos sus consulados y embajadas buscar el voto afirmativo para esta resolución y ha anunciado la apertura de inscripciones para voluntarios colombianos con experiencia militar para poner su experticia al servicio de Palestina.
La drástica propuesta del presidente Petro marca una escalada en la respuesta latinoamericana al conflicto y plantea un reto directo a la estructura de poder global, buscando imponer una “democracia global” a través de una acción colectiva que, según el mandatario, ya no puede esperar por la inacción de los canales diplomáticos tradicionales.