Tras un prolongado proceso judicial, el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, ha sido puesto bajo arresto domiciliario. La medida se tomó luego de que fuera condenado a 12 años de prisión por los delitos de soborno y fraude procesal.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) será el encargado de gestionar el cumplimiento de la condena. Los primeros pasos para formalizar el arresto domiciliario de Uribe Vélez incluyen el pago de una fianza de 5.964.000 pesos en el Centro de Servicios Judiciales de Río Negro, Antioquia, seguido de la firma de un acta de compromiso. Una vez completados estos trámites, se emitirá una orden de captura oficial.
El proceso de registro de Uribe Vélez incluirá la toma de huellas dactilares y fotografías, así como la asignación de un número de identificación penitenciario único. Sin embargo, fuentes del INPEC han confirmado que no se le colocará un brazalete electrónico. En su lugar, las autoridades realizarán visitas a su residencia para verificar que cumple con las condiciones del arresto.
La detención de Uribe Vélez es de carácter temporal, ya que se mantendrá hasta que el Tribunal Superior de Bogotá emita un fallo sobre la apelación presentada por su equipo de defensa. Aún no se ha determinado qué centro penitenciario, entre los cercanos a su residencia como Bellavista, El Pedregal o La Ceja, se encargará de supervisar el cumplimiento de la sentencia.