En un acto solemne celebrado en la histórica Quinta de Bolívar de Bogotá, el presidente Gustavo Petro estampó su firma en la Ley 2460 de 2025 – Reforma Laboral, cumpliendo así el compromiso adquirido con los sindicatos y el “pueblo trabajador” del país. Acompañado por su gabinete, representantes del movimiento sindical y cientos de simpatizantes, subrayando el compromiso de su Gobierno con la ampliación de derechos laborales en Colombia.
“Firmo ante Bolívar y el pueblo trabajador la ley de reforma laboral; le cumplimos al país”. Presidente Petro.
Un proyecto fruto de meses de debate
La iniciativa, impulsada por el Ministerio del Trabajo y concertada con el Congreso, llega después de intensas discusiones entre Ejecutivo y Legislativo. Según el ministro Antonio Sanguino, esta ley “consagra una victoria del pueblo trabajador, de las organizaciones sindicales y de quienes creemos en un país más justo”. El trámite culminó el 24 de junio, cuando la plenaria del Senado dio luz verde al articulado que ahora pasa a convertirse en norma.
Su sanción presidencial se produce apenas cinco días después de su conciliación definitiva, lo que la convierte en una de las victorias legislativas más rápidas del actual gobierno. El ministro del Interior, Armando Benedetti, había anticipado la noticia la misma tarde del miércoles 25, enfatizando la relevancia de cerrar este proceso en un escenario emblemático para la historia de Colombia.
Derechos recuperados y nuevos beneficios para los trabajadores
La Ley 2460 de 2025 redefine y amplía derechos laborales que, según Petro, se habían visto “arrebatados” desde las administraciones de César Gaviria y Álvaro Uribe. Entre sus puntos clave destacan:
- Contrato a término indefinido como modalidad general, con el fin de fortalecer la estabilidad laboral.
- Modificación de la jornada nocturna, que ahora rige desde las 7:00 p.m., ajustando así el cálculo de horas extras y recargos dominicales.
- Inclusión de aprendices del SENA en el régimen laboral, beneficiando a más de 310.000 jóvenes con contratos formales y prestaciones.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, subrayó que la reforma “no solo protege al trabajador, sino que también contribuye a la consolidación del aparato productivo del país” y conserva compromisos adquiridos ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Relevancia histórica
Petro calificó esta reforma como “una lucha de dos siglos” que retoma derechos históricos y reparte cargas con mayores garantías para la fuerza obrera. En su discurso, instó a todos los sectores —empresarios, congresistas y trabajadores— a velar por la efectiva aplicación de la nueva norma y no permitir que quede “letra muerta”. Asimismo, alertó a los empresarios que pretendan desconocer sus mandatos: “No son inteligentes quienes digan que no van a aplicar la reforma laboral”.
“Tenemos que garantizar que la ley se aplique, vigilando las empresas desde el mundo del trabajo”. Presidente Petro.
Entrada en vigencia
La Ley 2460 de 2025 entra en vigor a partir de su promulgación y publicación en el Diario Oficial, conforme al trámite legislativo colombiano. A partir de esa fecha, las empresas deberán ajustar sus contratos, jornadas y sistemas de remuneración para cumplir con el nuevo marco normativo. El Ministerio de Trabajo anunció que mantendrá una “vigilancia estricta” y operativos de inspección para garantizar la observancia de los nuevos derechos.
Con la firma de esta reforma, el gobierno Petro abre un nuevo capítulo en la historia laboral de Colombia, apostando por un modelo más equitativo y reconociendo el papel central de los trabajadores en el desarrollo nacional.
Balance y perspectivas
Con esta sanción, el Gobierno busca cerrar un ciclo de retrocesos laborales y abrir uno de avances sostenibles. La combinación de mayores garantías para el empleo, ampliación de la formalidad y fortalecimiento de la negociación colectiva sienta un precedente en la historia laboral de Colombia. No obstante, la aplicación rigurosa de la norma y la vigilancia ciudadana serán piezas clave para evitar que los derechos recuperados se diluyan en la práctica.
Este hito legislativo constituye, sin duda, una de las principales victorias del primer bienio del Gobierno Petro. Ahora, el reto es convertir el texto aprobado en transformaciones tangibles para el “pueblo trabajador” que, una vez más, fue el protagonista de la firma que marca el inicio de una nueva etapa en las relaciones laborales en Colombia.
