Un comunicado emitido por militantes del Movimiento Político Colombia Humana en el departamento del Quindío revela tensiones internas dentro del Pacto Histórico, al denunciar reuniones “irregulares y clandestinas” lideradas por el vicepresidente nacional del movimiento, Ferney Camelo Lozano, junto a políticos tradicionales no afiliados al pacto. La acusación, que incluye evidencias visuales y declaraciones de testigos, pone en duda la transparencia del proceso de selección de candidatos para la consulta popular del 26 de octubre.
Reuniones sospechosas y participación de figuras ajenas
Según el documento, el 21 de septiembre de 2024 y el 10 de agosto de 2025, se realizaron encuentros en Armenia (Quindío) bajo el nombre de Colombia Humana, invitando a militantes con material gráfico oficial del movimiento. Sin embargo, los asistentes descubrieron que las reuniones estaban dominadas por exrepresentantes de partidos como la U, Cambio Radical, y Alianza Democrática Amplia, entre ellos Héctor Faber Giraldo —exconcejal y exdiputado— y Jhon Bairo Cohecha. Estas personas, asegura el comunicado, “nunca han pertenecido ni a nuestro movimiento ni a ningún componente del Pacto Histórico”.
El delegado departamental de Colombia Humana, Miguel Ángel Grisales, intentó advertir a la presidenta del movimiento, Gloria Flores, y a Lozano sobre la irregularidad, pero ambos eventos concluyeron con el respaldo explícito del vicepresidente a la postulación de Faber Giraldo a la Cámara de Representantes. Incluso, Flores publicó en redes sociales imágenes del primer encuentro como si fuera una actividad oficial, mientras medios locales difundieron el lanzamiento de la campaña de Faber como “candidato avalado por Colombia Humana”.
Desconfianza en la dirección nacional
Los firmantes del comunicado acusan a la dirección nacional del movimiento de “debilitar la confianza” de la militancia al tomar decisiones “a espaldas del territorio”. Critican especialmente que se usaran recursos del Pacto Histórico para promover intereses electorales individuales, violando los principios de unidad y participación colectiva que rigen el proceso de fusión de partidos. “No podemos permitir que desde Bogotá nos impongan candidatos que no representan el sentir de nuestra base”, señala Julio César Murillo, otro de los delegados.
Respuesta institucional y normativas del Pacto Histórico
En contraste, documentos oficiales del Pacto Histórico detallan que las postulaciones para la consulta deben cumplir estrictos requisitos éticos y legales. La Comisión de Ética y Garantías Electorales revisará todas las precandidaturas, garantizando transparencia y equidad. Asimismo, un comunicado conjunto de los partidos fundacionales en Quindío (Partido Comunista Colombiano, Polo Democrático Alternativo y Unión Patriótica) reafirma el compromiso con un proceso “abierto, transparente y regulado”, aunque reconoce que el Partido Progresistas aún no tiene representación orgánica en el departamento.
Implicaciones para la consulta del 26 de octubre
La denuncia pone en riesgo la legitimidad de la consulta popular, diseñada para definir listas al Congreso y la Presidencia mediante democracia interna. Los denunciantes exigen que se investiguen estas irregularidades y se respeten los mecanismos territoriales de decisión. Por ahora, el silencio de la dirección nacional del Pacto Histórico ante las acusaciones alimenta especulaciones sobre posibles fracturas en la coalición, a menos de dos meses de un evento clave para su futuro político.
Este caso refleja los desafíos internos que enfrenta el Pacto Histórico en su intento por consolidarse como una alternativa política unida, tras años de divisiones y procesos de fusión complejos. La transparencia en la selección de candidatos será clave para mantener la confianza de sus bases y la credibilidad ante la opinión pública.
Tengan los presente: Yo y toda mi Familia, aunque no somos militante registrado de la Colombia Humana, no votaremos por ningún candidato que no haya sido avalado por las bases.