El presidente Gustavo Petro recibió en la Casa de Nariño a una delegación de legisladores y asesores del Congreso estadounidense, en una reunión que marcó el inicio de una “nueva etapa” en la cooperación bilateral, según destacó el Gobierno colombiano. El diálogo, descrito por el ministro del Interior, Armando Benedetti, como “constructivo, espléndido y orientado al futuro”, abordó temas críticos como migración, seguridad antidrogas, comercio y estrategias contra el crimen organizado, dejando atrás tensiones previas y proyectando una agenda compartida.
Puentes para la Cooperación
La reunión, celebrada el 15 de agosto, reunió a Petro con figuras clave como el encargado de Negocios de la Embajada de EE.UU. en Colombia, John McNamara; los senadores Bernie Moreno (Republicano por Ohio) y Rubén Gallego (Demócrata por Arizona); y altos asesores de política internacional, entre ellos Víctor M. Cervino y los jefes de gabinete Phil Letsou y Raphael Chávez Fernández. Según Benedetti, el eje central fue “borrar los desencuentros del pasado y construir soluciones conjuntas”, con un enfoque práctico en áreas de interés mutuo.
Entre los acuerdos más destacados figuran:
- Migración y seguridad fronteriza: Se acordó fortalecer la coordinación para gestionar flujos migratorios y abordar los desafíos en la frontera con Venezuela, especialmente en zonas afectadas por la presencia de grupos armados ilegales, a los que Colombia definió como “estructuras narcotraficantes”.
- Lucha contra el narcotráfico: Colombia presentó datos que evidencian una reducción del 15% en homicidios violentos y una disminución en la violencia general, respaldando su compromiso en la estrategia antidrogas. Además, se discutió la posible inclusión del Clan del Golfo en listas internacionales de organizaciones terroristas, un paso que requerirá consenso multilateral.
- Impulso económico: En el ámbito comercial, se priorizó el fortalecimiento del sector automotor —con garantías para la importación de vehículos— y un aumento en las compras de café colombiano, reconocido por EE.UU. como “un socio estratégico”.
Certificación antidrogas y Gestos Simbólicos
Un tema sensible abordado fue la certificación antidrogas de Colombia por parte del Gobierno estadounidense, cuya decisión final corresponde a la Casa Blanca. No obstante, Benedetti subrayó que los legisladores presentes “manifestaron su apoyo para un resultado positivo”, reforzando la confianza en los avances del país en erradicación y sustitución de cultivos ilícitos.
El encuentro, realizado en un clima de cordialidad, incluyó un gesto simbólico: el presidente Petro obsequió a los senadores estadounidenses obras del Nobel Gabriel García Márquez, recibidas con entusiasmo. Previo a la reunión, el mandatario había advertido en redes sociales que “quienes buscan romper las relaciones EE.UU.-Colombia son sirvientes de las mafias”, reafirmando su compromiso con un diálogo fructífero.
Hacia una Alianza Renovada
Benedetti enfatizó que este acercamiento no solo “cierra capítulos de desconfianza”, sino que sienta las bases para una colaboración en desarrollo sostenible y prosperidad compartida. “El libro se abre hoy para el beneficio de Colombia y EE.UU.”, afirmó, destacando que ambas naciones coincidieron en priorizar soluciones prácticas sobre diferencias ideológicas.
Analistas internacionales señalan que el encuentro refleja una estrategia de Petro por consolidar alianzas estratégicas en un contexto de complejidad regional, mientras EE.UU. busca reforzar su presencia en temas como seguridad fronteriza y lucha contra el crimen transnacional. Con esta reunión, Colombia da un paso firme para posicionarse como un socio clave en la agenda hemisférica, demostrando que, incluso en momentos de tensiones globales, la diplomacia práctica puede construir puentes duraderos.